Comprar una mini PC resultó ser una de mis mejores decisiones tecnológicas — compacta, eficiente y sorprendentemente poderosa. Pero antes de decidirme, investigué algunas cosas que hicieron una gran diferencia. Aquí está lo que me alegra haber sabido:
✅ Conoce tu caso de uso
No compres solo basándote en especificaciones — compra basándote en el propósito. Ya sea para tareas de oficina en casa, transmisión de medios, juegos o aplicaciones industriales, saber lo que necesitaba me ayudó a reducir mis opciones.
✅ Revisa los puertos
Los mini PCs varían mucho en cuanto a entrada/salida. Me aseguré de que tuviera suficientes puertos USB, HDMI/DisplayPort para dos monitores y Ethernet, que uso diariamente.
✅ ¿Expandible o No?
Algunos mini PCs son actualizables, otros no. Elegí uno con RAM y almacenamiento actualizables para garantizar su viabilidad en el futuro.
✅ Compatibilidad con SO y BIOS
Algunos modelos se envían sin sistema operativo o con Linux. Me aseguré de que soportara Windows 11 (o cualquier otro SO que necesitara) desde un principio.
Noticias Calientes